Los investigadores evaluaron los perfiles moleculares y los resultados clínicos de pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas en el transcurso de 1 año para determinar factores pronósticos de la enfermedad. Para ello, estudiaron la frecuencia de reordenamientos en ALK, así como, la incidencia de las alteraciones moleculares en los genes EGFR, ALK, HER2, KRAS, BRAF y PIK3CA en 17.664 pacientes. Aproximadamente el 50% de los casos mostró anomalías para alguno de estos genes analizados. La presencia de al menos una alteración se asoció con una mejor respuesta a la primera y segunda línea de tratamiento en comparación con aquellos pacientes con ausencia de alteraciones (37% vs 33% y 15% vs 9%, respectivamente) y con una mayor supervivencia libre de progresión y supervivencia global (10 vs 7,1 meses y 16,5 vs 11,8 meses, respectivamente). Los autores del trabajo concluyen que estos marcadores se deben de realizar de forma rutinaria en pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas avanzado. Estos marcadores definen una población de pacientes que se benefician de un tratamiento específico, identificando a pacientes con diferente supervivencia libre de progresión y diferente supervivencia global.
http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(16)00004-0/abstract
