El cáncer rectal, una neoplasia poco frecuente relacionada con el cáncer de colon, suele diagnosticarse en una fase avanzada, cuando es más difícil de tratar. El tratamiento estándar para el cáncer de recto localmente avanzado es la quimioterapia neoadyuvante (preoperatoria) y la radioterapia para reducir el tamaño de los tumores, seguidas de una intervención quirúrgica para extirpar la totalidad o parte del recto, que puede requerir una colostomía.
En la Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) de 2022, Andrea Cercek anunció los resultados obtenidos hasta ahora de su ensayo clínico en fase II: los pacientes que presenten una variación genética conocida como deficiencia de reparación de emparejamientos erróneos (dMMR) (presente en aproximadamente un 10% de estos tumores) lograron una respuesta completa cuando fueron tratados en primera línea con Jemperli (dostarlimab). Este fármaco es un anticuerpo monoclonal de inmunoterapia dirigido a PD-1, un receptor de las células T que regula la función inmunitaria. Jemperli se aprobó por primera vez en abril de 2021 para el cáncer de endometrio dMMR avanzado; la indicación se amplió posteriormente a todos los tumores dMMR independientemente de su localización.